jueves, 15 de diciembre de 2016

Regla #35 Compartir la filosofía de otros

Quiero compartir con vosotros la entrada de otra blogger, porque me parecieron muy interesantes sus palabras, y las asimilaré como parte de las mías dentro de esta nueva regla en la que creo: compartir la filosofía de otros. Porque cuando a otros les funciona ¿porqué no te va a funcionar a tí? No debemos cerrarnos en banda con lo que creemos si, de ese gran mundo por explorar podemos sacar consejos de otros, resultado de su aprendizaje (me remito a la regla anterior). No demos por sentado que las cosas son como creemos, ni nos sentemos a esperar a que nos pasen las cosas para aprender de ellas, tomemos un sorbo de la experiencia de otros y exprimamos su experiencia y saquémosle partido. 

Os dejo ese trocito de la entrada "SER FELIZ (: "

Recuerda que ser feliz no es tener un cielo sin tempestades, caminos sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones. Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros. Ser feliz no es solo valorar una sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza. No es solo conmemorar un suceso, sino aprender lecciones en los fracasos. Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones y períodos de crisis. Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse un actor de la propia historia. Es atravesar desiertos fuera de sí, mas ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma.
 
Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos. Es saber hablar de uno mismo. Es tener coraje para oír un “NO”. Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta. Es tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran. Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple que vive dentro de cada uno de nosotros. Es tener madurez para decir “me equivoqué”. Es tener la osadía para decir “perdóname”. Es tener sensibilidad para expresar “te necesito”. Es tener capacidad de decir “te amo”. Ser feliz no es tener una vida perfecta sino usar las lágrimas para regar la tolerancia. Usar las pérdidas para refinar la paciencia. Usar el dolor para lapidar el placer. Usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia. Jamás desistas. Jamás desistas de las personas que amas. Jamás desistas de ser feliz, pues la vida es un espectáculo que no te debes perder.
 
 

domingo, 4 de diciembre de 2016

Regla #34 Aprender que siempre se aprende

Hoy, mis notas optimistas van dedicadas a una de las grandes cosas de la vida: el aprendizaje. 

Aprender es uno de los mejores regalos que te da la vida, porque es resultado de haber vivido. Aprender es sinónimo de experiencia, o viceversa, es equivalente a avanzar. Aprender, es sinónimo de positivismo si se piensa que de lo vivido nos llevamos lo aprendido. Y si se lleva como aprendido duele menos si fue malo. Cada momento que te toca vivir, malo o bueno, siempre nos enseña, y es que aprender nos sirve para no caer en la misma piedra, a pesar de que el humano lo haga sin cesar. De las cosas malas se aprende más que de las cosas buenas, porque de las cosas malas siempre se analizan los errores, y en el análisis de los errores de cada uno, está la mejora de las personas.

Dicen que a veces se gana y otras se pierde, pero siempre se aprende y esta es la clave para mirar de una forma optimista las cosas negativas que te suceden en la vida. Porque ser optimista no te exime del dolor, tan solo te ayuda a gestionarlo de una manera que no se enquiste. Aunque seas optimista, te ocurrirán cosas malas, algunas de ellas te harán caer del optimismo por momentos, pero si piensas que de esas cosas, por horribles que sean, sacarás algo, aprenderás, encontrarás la parte positiva de todo.