Regla #35 Compartir la filosofía de otros

Quiero compartir con vosotros la entrada de otra blogger, porque me parecieron muy interesantes sus palabras, y las asimilaré como parte de las mías dentro de esta nueva regla en la que creo: compartir la filosofía de otros. Porque cuando a otros les funciona ¿porqué no te va a funcionar a tí? No debemos cerrarnos en banda con lo que creemos si, de ese gran mundo por explorar podemos sacar consejos de otros, resultado de su aprendizaje (me remito a la regla anterior). No demos por sentado que las cosas son como creemos, ni nos sentemos a esperar a que nos pasen las cosas para aprender de ellas, tomemos un sorbo de la experiencia de otros y exprimamos su experiencia y saquémosle partido. 

Os dejo ese trocito de la entrada "SER FELIZ (: "

Recuerda que ser feliz no es tener un cielo sin tempestades, caminos sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones. Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros. Ser feliz no es solo valorar una sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza. No es solo conmemorar un suceso, sino aprender lecciones en los fracasos. Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones y períodos de crisis. Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse un actor de la propia historia. Es atravesar desiertos fuera de sí, mas ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma.

 

Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos. Es saber hablar de uno mismo. Es tener coraje para oír un “NO”. Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta. Es tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran. Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple que vive dentro de cada uno de nosotros. Es tener madurez para decir “me equivoqué”. Es tener la osadía para decir “perdóname”. Es tener sensibilidad para expresar “te necesito”. Es tener capacidad de decir “te amo”. Ser feliz no es tener una vida perfecta sino usar las lágrimas para regar la tolerancia. Usar las pérdidas para refinar la paciencia. Usar el dolor para lapidar el placer. Usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia. Jamás desistas. Jamás desistas de las personas que amas. Jamás desistas de ser feliz, pues la vida es un espectáculo que no te debes perder.

 

Fuente: Vivir sin pretender

 

Regla #34 Aprender que siempre se aprende

Hoy, mis notas optimistas van dedicadas a una de las grandes cosas de la vida: el aprendizaje. 

Aprender es uno de los mejores regalos que te da la vida, porque es resultado de haber vivido. Aprender es sinónimo de experiencia, o viceversa, es equivalente a avanzar. Aprender, es sinónimo de positivismo si se piensa que de lo vivido nos llevamos lo aprendido. Y si se lleva como aprendido duele menos si fue malo. Cada momento que te toca vivir, malo o bueno, siempre nos enseña, y es que aprender nos sirve para no caer en la misma piedra, a pesar de que el humano lo haga sin cesar. De las cosas malas se aprende más que de las cosas buenas, porque de las cosas malas siempre se analizan los errores, y en el análisis de los errores de cada uno, está la mejora de las personas.

Dicen que a veces se gana y otras se pierde, pero siempre se aprende y esta es la clave para mirar de una forma optimista las cosas negativas que te suceden en la vida. Porque ser optimista no te exime del dolor, tan solo te ayuda a gestionarlo de una manera que no se enquiste. Aunque seas optimista, te ocurrirán cosas malas, algunas de ellas te harán caer del optimismo por momentos, pero si piensas que de esas cosas, por horribles que sean, sacarás algo, aprenderás, encontrarás la parte positiva de todo.

Fuente: Vivir sin pretender

Regla #33: Abriendo y cerrando puertas

El paso del tiempo conlleva ir avanzando, superando etapas y con ello abriendo y cerrando puertas. Para ser una optimista feliz tienes que tener esto como una regla clara. 

Imagina que la vida es un camino que va atravesando una puerta tras otra. Cada puerta te lleva a la siguiente fase de tu vida y para poder cruzarla siempre tienes que cerrar la anterior. Habrá momentos en que quieras quedarte quieto y no avanzar, no querrás abrir la puerta que toca, por miedo a lo que venga, por comodidad con lo que tienes, porque más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, ¿no? Pero, ¿podrás vivir toda la vida pensando que esa puerta estaba para ti y que no quisiste abrirla? ¿Podrás vivir con la inquietud de no saber qué había detrás de aquella puerta?. 

Tenlo claro, si hay una puerta en tu camino, es para ti. Ábrela, vívela y aprende de ella, porque piensa que si no te gusta lo que hallaste, siempre te quedará otra puerta por abrir, y de camino te llevarás una lección. 

No te obsesiones con las puertas que dejaste atrás, ni te empeñes en no cerrar algunas de ellas porque eso te impedirán seguir avanzando. 

Fuente: twin shoes

Las puertas cerradas parece que siempre dejan tristeza pero piensa que las puertas cerradas conllevan otras por abrir y que abrir puertas siempre es bueno. 

El Blog La Mente es Maravillosa vuelve a dejarnos un post con mucho sentido en relación con esto. Te invito a leerlo: Si la puerta no abre, no es tu camino. 

Y además, aquí te dejo otra buena  manera de decirlo, con la canción de Gloria Estefan Abriendo Puertas. Ahí os la dejo y os pongo de buen humor. 

Regla #32: Aprende a decir NO

Ser educado y condescendiente, amable, agradable, servicial... todas estas cosas son parte de la base de las personas buenas y por tanto de las personas felices. 

O al menos eso nos enseñaron. Sin embargo las personas buenas y felices también deben saber decir NO. 

Fuente: Ella hoy

Parece que si decimos que no, estamos siendo unos egoístas y malas personas. ¡Qué desagradable! Sin embargo, decir NO también nos ayuda a valorarnos más. Un optimista feliz tiene claro qué quiere, identifica claramente cómo quiere ser y por tanto no somos lo que los demás quieren que seamos, sino lo que nosotros queremos ser, y en ello está el decir que Sí y que No a quien nosotros consideremos. 

Para ello debemos saber diferenciar cuando lo que nos piden es un favor o es un abuso, y si la persona que nos lo pide lo merece o no, además de si al hacerlo nos estaremos sintiendo mejor o peor persona. Y con esto quiero decir que, si vamos a decir que sí a algo por no saber decir que no y eso nos hará estar incómodos, hacer algo que no nos gusta o que nos sintamos mal, ese no es el camino para ser feliz. Quizás eso te ayude a saber cuándo decir que No y que decirlo no es malo. 

La mejor manera de saber si la decisión que estamos tomando es la adecuada es la de dejarte llevar por tu corazón. 

Te gustará leer el post de El Rincón del Tibet: Las buenas personas también tenemos derecho a decir basta.

Regla #31: Sé consciente de ti mismo

Siguiendo con la entrada anterior, en la que decía que las decepciones siempre dependen de ti por esperar demasiado, y en relación con la regla #4, en la que te decía que debías conocer tus defectos, vamos a volver a hablar de lo que somos y lo que vemos en nosotros mismos. 

Hoy dejaremos a un lado los defectos y te diré que es importante tener presentes tus virtudes. Mírate y analiza todas las cosas buenas que tienes, ignora aquello que no te gusta y mira cada detalle que te haga parecer preciosa, por dentro y por fuera. Piensa qué te hace única, qué te hace una persona genial y haz de eso una de tus armas con las que luchar, con las que sentirte genial cuando te de por compararte, aunque desde ya te digo que no debes hacerlo. 

Tener presente cuáles son las cosas buenas que tienen hará que te sientas fuerte y segura de ti misma, porque confiarás en cada una de esas cosas para hacerte una persona válida, genial e inigualable. 

Fuente: cristianas imágenes

Tienes cosas buenas, seguro, aunque no te hagan parecer perfecta. La perfección no existe, así que hablaremos siempre de la belleza imperfecta, como lo hacen en este blog que te recomiendo: la vida lúcida.

Regla #30: No esperes nada

Nunca esperes nada y todo lo que venga será una sorpresa. 

Parece evidente pero para muchos es difícil de asimilar y llevar a cabo. Esperamos demasiado de la gente y por eso nos llevamos decepciones, por eso pensamos que nos engañan, que no logramos encontrar a quienes merecemos o nos merezca, por eso nos enfadamos con el mundo, sin embargo, si no esperamos nada de nadie, lo negativo no nos pillará por sorpresa y lo positivo no nos traerá más que alegrías. Minimizar expectativas es el punto de partida par hallar la felicidad

Mi problema es esperar a que los demás actúen como lo haría yo

Este es un post que hace algunos días leí en el blog Rincón del Tibet, y que recomiendo a quienes me leen a mí. 

Es cierto que la mayor parte de nuestras decepciones vienen porque además de esperar, esperamos de los demás que actúen como nosotros lo haríamos y eso es poner el listón muy alto. Piensa que yo hay uno solo, y ese eres tú. Con casi total seguridad nadie actuará exactamente igual que tú, pensando lo mismo, bajo los mismos valores, con los mismos criterios ante una misma situación. 

No es fácil, lo sé. No es fácil no esperar nada cuando deseas cosas. No es fácil no esperar cosas buenas de los demás cuando eres optimista porque ser optimista conlleva pensar que la gente buena es la mayoría en este mundo, pero no nos olvidemos que ser optimista no significa ser tonto. Ve con precaución y no esperes nada. 

Fuente: Jordi Pàmies

Regla #29: Tu punto de vista

Tu punto de vista, ese que debes cambiar cuando no ves las cosas de la mejor manera, ese que debe ayudarte a tener un amigo, para que te ayude a pintar las cosas de otra forma es esencial en esto de ser optimista. 

A veces, parece que las cosas van mal, que no podrán mejorar, pero todo depende del punto de vista en que lo mires. Quizás sea mucho mejor de lo que parece pero solo hace falta que lo mires con otro prisma. 

Fuente: la chiNoteca de gamuLandia

Fuente: AnaKarenina Reyes

Estando arriba o abajo, lo importante es aprovechar la ocasión y ponerle optimismo a la forma de ver las cosas, todo depende del punto de vista. Sácale el jugo a cada momento, por muy malo que pueda parecerte en principio, puedo asegurarte que contempla algo bueno, aunque solo sea algo que aprender, pero para eso es importante que sepas mirarlo con buenos ojos, con optimismo. 

Si cuando algo te ocurre y parece ser lo peor que pueda pasarte, cuando no le veas ni una pizca de positivo, dale una vuelta de tuerca, haz el pino si hace falta y míralo todo de otro modo. Eso hará que no te quedes en ese bucle de las malas sensaciones y te ayude a pensar que es solo una piedrita del camino, que puedes sentirte afortunada, que siempre hay cosas buenas, y esta también lo tiene. Porque la vida tiene muchos colores, y aunque pueda parecerte gris en alguna ocasión, es un libro de colorear en blanco y puedes usar el color que quieras para rellenarlo. 

Fuente: AnaKarenina Reyes

Regla #28: Aprende lo que es un amigo

Hoy nos atrevemos a llamar amigo a cualquiera. Culpa de las redes sociales o no, de nuestro afán por parecer queridos o por serlo, a cualquiera que se nos acerque dándonos la mano, se la tendemos y lo consideramos uno de los nuestros. Pero ten siempre presente que una de las grandes verdades es que los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de una mano, y te sobrarán dedos, te lo aseguro*. 

Amigos son los que son y siempre lo fueron, a pesar de que hayan aterrizado en tu vida tarde, o pienses que hayan venido a sustituir a quien lo fue. No te equivoques, amigos son los que se lo ganan independientemente del momento. 

Fuente: Hola Mamá

No todos a los que podrás llamar amigos será gente mágica, pero te aseguro que sí será gente especial. Tan especial que de todos a los que pudiste llamar amigos los seleccionaste a ellos, porque son gente que a lo largo de nuestra vida en lugar de restarnos siempre hicieron que sumáramos y que fuéramos mejores. Ese es uno de los criterios más importantes cuando tenemos que seleccionar   quienes queremos a nuestro lado.

Fuente: Vicky Mayo

Un amigo es además quien es capaz de decirte las cosas claras a pesar de que sabes que no te gustará simplemente porque quieren lo mejor para ti. Y por muchas cosas duras que te diga nunca te lo tomas a mal. 

Un amigo es aquel que, a pesar de que no comparta todos tus valores o tus gustos, lo quieres por encima de todo. 

Un amigo es quien te presta sus alas para volar, o quien se acuesta a tu lado para mirar las estrellas cuando caíste y te enseña a mirar las cosas desde otro punto de vista. Un amigo es quien te ayuda a ser optimista. 

*No pienses que esto es ser pesimista, sino todo lo contrario. Soy optimista porque sé que perder a aquellos a quienes considero verdaderos amigos sería como perder un dedo de mi mano, e igualmente sé que tenerlo es una parte de mí.

Regla #27: Rodéate de magia

Para sentirte optimista, una de las grandes reglas es rodearte de gente mágica. Las hay. Créelo. 

Yo, una vez, por destino, conocí a una de las personas más mágicas del mundo y hoy es mi pilar. Su magia se ha convertido en mi magia, porque además de contagiarme de él, nuestros corazones empezaron a latir a la vez. [ E D U ]

Con esa persona casi nunca hace falta hablar, porque solo con mirarnos todo está dicho. A pesar de que yo siempre tendí a ser optimista y sacar el máximo partido de cada minuto y la esencia de cada momento, él me enseño a mirar con el prisma de sus ojos y eso me ayudó a ver el mundo de otro modo. Decir que, rodeada de gente mágica, a pesar de la distancia, hace que se pueda sentir su mano agarrar la tuya en los momentos difíciles, y de eso se trata rodearte de gente mágica. 

Fuente: la chiNoteca de gamuLandia

La amistad es de esas miradas sinceras que aligeran pesares y nos ayudan a deshacernos de los obstáculos que se nos presentan. Esta frase lo define bien. Frase que extraje de La Mente es Maravillosa. 

Regla #26: No te rindas

No te rindas

Mario Benedetti 

Fuente: Green Illusions Words

No te rindas, aun estas a tiempo 

de alcanzar y comenzar de nuevo, 

aceptar tus sombras, enterrar tus miedos, 

liberar el lastre, retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso, 

continuar el viaje, 

perseguir tus sueños, 

destrabar el tiempo, 

correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas, 

aunque el frio queme, 

aunque el miedo muerda, 

aunque el sol se esconda y se calle el viento, 

aun hay fuego en tu alma, 

aun hay vida en tus sueños, 

porque la vida es tuya y tuyo tambien el deseo, 

porque lo has querido y porque te quiero.

Porque existe el vino y el amor, es cierto, 

porque no hay heridas que no cure el tiempo, 

abrir las puertas quitar los cerrojos, 

abandonar las murallas que te protegieron.

Vivir la vida y aceptar el reto, 

recuperar la risa, ensayar el canto, 

bajar la guardia y extender las manos, 

desplegar las alas e intentar de nuevo, 

celebrar la vida y retomar los cielos, 

No te rindas por favor no cedas, 

aunque el frio queme, 

aunque el miedo muerda, 

aunque el sol se ponga y se calle el viento, 

aun hay fuego en tu alma, 

aun hay vida en tus sueños, 

porque cada dia es un comienzo, 

porque esta es la hora y el mejor momento, 

porque no estas sola,

porque yo te quiero.

Regla #25: Levantar las piedras del camino

Para sacar de cada momento de la vida una pizca de felicidad, es importante servirse de algunos consejos, y hoy compartiré con vosotros los que una persona (Pilar, me tomo la libertad) me dio en una ocasión. Y estos, me sirven más que otros de los que me dieron, quizás, porque sé que ella es una persona fuerte, y que su nombre no pudo venirle mejor. 

Ella me dijo una vez que afrontaba las cosas que le pasaban en la vida sabiendo que aunque algunas de las cosas que a uno le pasan es porque uno se las busca, siempre tiene presente que las cosas que te pasan es porque te expones a ello. Y que te expongas significa que estás vivo. 

Hay veces en que no puedes hacer nada, las cosas te vienen sin poder evitarlo, pero cuando te cae la piedra encima, puedes quedarte debajo o tratar de moverla y salir. Y si ante una cosa mala puedes con ella, debes saber que la fuerza que te hizo salir de una, te hará salir de todas las demás. 

Fuente: Tu Cambio es Ahora

Regla #24: De todo, quedaron tres cosas

En mi último post hablaba de que había que avanzar y dejar ir, había que seguir el camino, y hoy quiero hablaros de tres cosas que hay que tener presentes en ese camino, la vida.

Quiero compartir con vosotros un poema de Fernando Pessoa, que alguien quiso compartir conmigo.

"De todo, quedaron tres cosas"

La certeza de que estaba siempre comenzando,
la certeza de que había que seguir
y la certeza de que sería interrumpido
antes de terminar.

Hacer de la interrupción un camino nuevo,
hacer de la caída, un paso de danza,
del miedo, una escalera,
del sueño, un puente, de la búsqueda... un encuentro.

Regla #23: Avanzar y dejar ir

Ser feliz significa sentirse lleno con lo que se tiene, sin tener la necesidad de preguntarse a todas horas porqué tu vida no fue de otro modo.

Si nos estancamos en pensar el porqué de todo aquello que debió haber pasado y no lo hizo, olvidaremos lo que sí pasó. Tratar de pensar en que las cosas tenían que haber sucedido de otro modo le quitará sentido a tu vida, perderá valor aquello que nos ha hecho ser NOSOTROS.

Seguro que las cosas podían haber tomado otro rumbo, porque caminos hay miles, pero lo cierto es que tu historia siguió el camino de baldosas amarillas que definen tu propia vida. Cualquier pequeño desvío en ese caminito hubiera hecho cambiar el rumbo de tu vida y tú dejarías de ser tú.

Fuente: Marketingland

Seguro que habrá cosas que dejaste atrás en el camino, habrás caminado de la mano con gente que se fue quedando en distintas paradas, hubo tantas cosas en el trayecto que tendrás ganas de echar la vista atrás, pero siempre ten presente que debes avanzar y que para ello tienes que mirar hacia adelante.